Los expertos recomiendan mantener la casa limpia y en orden a fin de evitar la transmisión de virus. Seis recomendaciones fáciles para poner en práctica.
Esto incluye, sobre todo, aquello que haya estado también en el exterior, como pueden ser dispositivos electrónicos como el móvil o los ordenadores portátiles; pero también pomos de puertas, interruptores, puertas de armarios,… No necesitamos salir y comprar lo último en desinfectantes, con el típico jabón de hogar y un poco de agua es suficiente. Lleva guantes desechables de ser necesario (siempre, si hay una persona enferma en la casa). Si la superficie está muy sucia, lava con agua y jabón y luego, aplica un desinfectante.
No te vuelvas loco y bajes al supermercado a comprar aguarrás, amoniaco y ácido para destruir materiales; con tener un jabón de hogar común (si vas a utilizar algún desinfectante, lee con cuidado las instrucciones antes de su uso, ya que no todos actúan o se aplican igual) y cambiar/lavar con regularidad las esponjas para lavar platos o bayetas, sería suficiente. Intenta lavarlas en agua caliente y que se sequen bien al aire después de cada uso. Si no, siempre puedes hacerte con trapos desechables.
Lo hemos dicho anteriormente, pero conviene no olvidarlo: los móviles son uno de los principales focos de gérmenes en nuestro hogar, y como tales, conviene limpiarlos a menudo. Lo mismo con ordenadores portátiles, mandos a distancia, ratones de ordenador y teclados, teléfonos fijos… Lo mejor es utilizar una toallita impregnada en alcohol, pero agua y jabón (aplicada con cuidado) también sirve.
Pensemos que en la cocina no solo tenemos que preocuparnos por los gérmenes del exterior, sino también por cómo pueden transmitirse durante el proceso de preparación y manipulación de alimentos. Si hay alguien enfermo en nuestra casa, conviene que cuente con su propio set de menaje para todas las comidas (o desechables). A la hora de fregar, hacerlo a conciencia o con temperatura alta en el lavavajillas. Limpia bien cualquier pomo o tirador de armarios y frigoríficos.
Hablamos de los cepillos de dientes, expuestos a la vista y alcance de todo y todos. Intenta guardarlos en algún sitio y separadlos unos de otros. Trata también de mantener todas las superficies limpias, incluyendo la bañera o ducha, el váter, el bidé y el lavabo. Lava y cambia con regularidad las toallas, y en caso de tener a una persona enferma en casa, conviene que tenga su propia toalla de mano, separada del resto.
Algunos tienen el hábito de sacudir las prendas de ropa antes de meterlas en la lavadora. Bien, pues no lo hagas si es posible, porque minimizará el riesgo de dispersión de virus a través del aire. Intenta que el programa elegido en la lavadora sea con agua caliente (de permitirlo los tejidos que laves) y deja que se sequen completamente.
Y recuerda: todas están muy bien ahora que existe un riesgo de contagio por coronavirus, pero son básicos de higiene que se pueden adoptar en cualquier momento para protegernos de otro tipo de virus y patógenos.
Fuente: lavanguardia.com